SOBRE RIZOMAS

RIZOMAS

Rizomas es un seminario internacional que pretende establecer un espacio de reflexión colectiva que transfiera, debata y medite sobre experiencias teóricas y prácticas relacionadas con el ejercicio transdisciplinar, la innovación y el aprendizaje. Con ello identificar las transformaciones que se requiere efectuar en los modelos de aprendizaje en función a los desafíos de nuestra era (complejos, dinámicos y emergentes). 

Rizomas busca incorporar la transdisciplina, innovación e investigación aplicada en la comunidad académica en su conjunto; desencapsular el debate disciplinar, detonando interacciones que permitan la formación de un ecosistema complejo a nivel universitario; y crear las bases de un proceso que debiese tender a la implementación de un proyecto de innovación pedagógica transversal en la estructura de la universidad.

Rizomas se estructura a partir de tres ejes temáticos: Laboratorio, Método y Ecosistema. Para cada cual se contará con un orador principal, un moderador y panelistas que presentarán su visión sobre el eje y articularán una reflexión en torno a tema. Además, posteriormente se desarrollará un taller interno que permita incorporar esta reflexión en nuestra comunidad universitaria, vislumbrar su pertinencia y posibilidades de aplicación en nuestro quehacer.

¿Qué es?

Espacio de reflexión colectiva, que transfiera, debata y medite sobre experiencias teoricas y prácticas, relacionadas al ejercicio transdiciplinar, la innovación y el aprendizaje.

¿Para qué?

Para crear un espacio de convergencia de ideas que permita identificar a la comunidad en su conjunto, las transformaciones que se requieren efectuar en los modelos de aprendizaje en función con los desafíos de nuestra era (complejos, dinámicos y emergentes).

¿Por qué?

Con cierta evidencia, nos encontramos en el complejo dilema de transformar diversos aspectos de nuestra cultura contemporánea debido a la crisis socio-ambiental global; particularmente, surgen como dimensiones estratégicas para la viabilidad de la vida humana y por consecuencia los ejes sobre los cuales cimentar una intervención estructural que permita recobrar el balance perdido, la transformación de las formas de aprender, las formas para relacionarnos con el medio ambiente y todas sus formas de vida, y por último las formas como cómo nos organizamos política y socialmente. 

Ciertamente, para crear las condiciones de tamaña transformación, se requiere voluntad, pero también una convicción en que las viejas preguntas con sus clásicas respuestas no permitirán recuperar el balance del modelo. 

No hay que tener miedo a plantearlo en todo su esplendor: el modelo está desquiciado, es inviable y requiere urgentemente buscar otras formas que adquieran la capacidad de crear condiciones para un nuevo lenguaje.

Es entendible que se tienda a pensar que esto se resuelve con recursos económicos y concepciones racionalistas tecnócratas alejadas de la realidad misma, puro conocimiento, nada de experiencia. La crisis está alojada en el espíritu de la vida, y es ella la que reclama el espacio de autorregulación, es un grito de crisis, de violencia, cuál anticuerpo que defiende el cuerpo de elementos insurgentes.

Lo humano no habita en objetos, transacciones o abstracciones, más bien su desenlace se sitúa en un espacio holístico de relaciones que nos definen colectivamente, y desde lo cual la individualidad emerge desde la experiencia, no desde el conocimiento. Libre es quien habita en el flujo desprendido de la abstracción utilitaria que nos aleja del sentido de lo humano.

Ante ello, el objetivo primordial del Seminario Internacional Rizomas; transdisciplina, innovación y aprendizaje, es fundamentalmente poder debatir, transferir experiencias y meditar profundamente de cómo estamos preparando a las futuras generaciones para enfrentar las condiciones complejas, dinámicas y emergentes de la realidad de nuestra era. 

Por ello, disponer de un espacio que no le pertenezca a ninguna disciplina, eliminar las burbujas de conocimiento, en pos de comprender cómo aprender para tales condiciones, sobre todo, considerando que los modelos formales educativos arrastran una crisis muy importante por largos años.

Aprender, no es sinónimo de educar.

Para aprender, necesitamos salirnos de esquemas que apuntan sólo a la eficiencia de sistemas mecánicos y lineales. 

Un desafío particularmente trascendente que las nuevas generaciones deben enfrentar y que surge de lo anterior, es la transformación de sus experiencias de aprendizaje orientándolas a profundizar herramientas creativas re-conectándose con procesos hermenéuticos que fortalezcan la adquisición de conocimientos centrados en la experiencia, y desde ese estadio desarrollar procesos de aprendizaje profundos que les permitan adquirir herramientas, habilidades y capacidades que abran las posibilidades para enfrentar la abierta transformación de la matriz productiva centrada en la automatización, y por otra parte las dramáticas circunstancias establecidas por el cambio climático. Éste escenario de cambio, empujado por medio de una crisis social, cultural y ecológica, demanda que las nuevas generaciones tengan espacio para prepararse a una gran escalada de conflictos que les exigirán capacidades que las generaciones anteriores dejaron al olvido y al desprecio.

Hoy, la apertura de los bordes de los cuerpos de conocimientos y disciplinas, la innovación y fortalecimiento del instinto creativo, exponen desafíos en la forma que dispondremos la experiencia de aprendizaje, donde tomará un rol preponderante, la capacidad para crear en ambientes dinámicos y emergente, fortalecer las habilidades s.XII, fortalecer los procesos y el sentido de realidad a partir de proyectos, re-conectar las experiencias a preguntas locales con consecuencias globales, entre otros múltiples fenómenos.

La invitación, es poder crear una instancia bianual, que nos permita contribuir a la comunidad académica y la sociedad en su conjunto en materias relevantes para mirar con optimismo la crisis.

 

Andrés Briceño Gutiérrez

Nicolás Cabargas Mori